Nota Principal
Cuartel V, un lugar signado por el abandono
El Municipio de Moreno, creado en 1864, se encuentra en el extremo oeste del Área Metropolitana de Buenos Aires, a unos 37 km de CABA. Está dividido en 6 localidades: Cuartel V, Trujui, La Reja, Moreno, Francisco Álvarez y Paso del Rey. La más alejada del partido es Cuartel V, que está a más de 20 km del centro.

En Moreno, como en el resto del Conurbano, se registraron altas tasas de crecimiento poblacional entre las décadas del '60 y el '80. En la periferia se levantaron asentamientos que se debieron, en su mayoría, al incremento de inmigrantes que llegaron al país para escapar de la pobreza y, como en el caso de muchas mujeres, de situaciones de violencia de género. Es por eso que quienes viven en Cuartel V son, mayoritariamente, paraguayos y peruanos.
En esta localidad la vida es difícil. Predominan los sectores de bajos recursos y hogares con NBI (Necesidades Básicas Insatisfechas). El barrio carece de higiene, seguridad, servicios elementales y obras de infraestructura. Casi todas las calles son de tierra y cuando llueve se vuelven intransitables. En muchas zonas ni siquiera se recogen los residuos y por ese motivo, en esos lugares la basura alcanza entre 20 y 30 cm de altura. Por otro lado, cientos de niños no están escolarizados ya que las escuelas primarias no tienen el mobiliario y el espacio suficientes. Este lugar está signado por el abandono.
Cuartel V es considerado uno de los lugares más inseguros, no solo de la provincia de Buenos Aires (seguido por Esteban Echeverría), sino del país. En el mes de junio se registraron más de 10 asesinatos en el barrio. Todos devenidos de robos violentos, excepto un caso que fue por un femicidio. Ajustes de cuentas entre mafias y delincuentes con armas de fuego son los principales causantes de los hechos violentos que sufren los vecinos. Todo sucedido en la misma localidad, no en todo Moreno. Los habitantes de Cuartel V comentan que transitar de noche por la zona es una odisea de terror. Incluso han llegado a crear grupos de WhatsApp de trabajadores que se mueven por el barrio durante la noche para no transitar a solas. Ellos mismos afirman que la presencia de policía es nula y que si no estas cerca de San Miguel o José C. Paz, no contás con protección alguna.
Tal vez una excusa para que no transiten patrulleros por el barrio sea la falta de calles asfaltadas porque, al igual que con la seguridad, el pavimento escasea. Desde que el barrio se creó en 2013, las obras a favor de la mejor circulación no existen. Al adentrarse en Cuartel V, hay que caminar por tierra, ya que solo las grandes avenidas fueron pavimentadas hace más de cinco años. La mayoría de las personas que viven en la zona no cuentan con veredas dignas de un espacio urbanizado. A su vez, en los días de lluvia todo se complica. Resulta cotidiano para estas personas tener que caminar en el barro o no realizar actividades a costa de las condiciones del suelo que los rodea. En varias ocasiones se ven imposibilitados de moverse de sus hogares debido a los charcos de agua y el barro que se genera por las lluvias. Durante o luego de una tormenta la circulación de vehículos de complica más de lo que ya está complicada en un día cualquiera.

Numero de homicidios cada 100 habitantes
La falta de obras públicas es total. Por el lado de la electricidad, los vecinos denuncian que, desde la primera instalación de postes de luz en 2014, jamás han sido actualizados los soportes y que la mantención de los mismos es baja. Son ellos quienes deben buscar la manera de solucionar los problemas ocasionados por tormentas o incluso los mismos desperfectos técnicos que tienen los sistemas debido al tiempo. Actividades de reparación que significan peligros para sus vidas ya que, lógicamente, no cuentan con las herramientas y equipos de protección recomendados para trabajar con la electricidad. Pero deben elegir: solucionar los problemas o estar sin luz.
Según informa la Asociación Civil El Arca, más de la mitad de las personas en Cuartel V no poseen agua potable. Exactamente el 54,4%. Principalmente porque el servicio no llega a sus hogares. Teniendo que recurrir a agua de pozo o en la mayoría de los casos agua embotellada comprada. Otro servicio que prácticamente no existe en el barrio es el del gas. El 92,1% de los residentes utiliza garrafas para cubrir esta necesidad. Si bien muchos están conformes con esta manera de consumir gas, tampoco tienen otra alternativa. El gobierno no les ofrece la infraestructura necesaria para cubrir de una manera apropiada estas necesidades.

Saber exactamente por qué Cuartel V no cuenta con las obras públicas básicas resulta dificultoso. Ya que Gonzalo Galeano, el Secretario de Obras y Servicios de Moreno, decidió no contestar los contactos directos e incluso expresó no estar interesado en la participación de la investigación. Contar con su palabra hubiera sido esclarecedor, pero su interés por participar fue como con el barrio, nulo.
Dentro de todos los problemas por los que pasan los habitantes de Cuartel V hay uno que en particular preocupa: los basurales a cielo abierto. Problemática que afecta, principalmente, su salud. Suelo, agua y aire contaminados. Algo que afecta en mayor medida a los niños y adultos mayores. Neumonías, otras incidencias respiratorias, manchas en la piel y vómitos, son algunas de las patologías que presentan estos grupos.
En las últimas décadas, la acumulación de residuos representa un riesgo considerable para los individuos y para el deterioro del medio ambiente. El barrio de Cuartel V posee problemas ambientales. Estos son efectos nocivos y alteraciones provocadas por la actividad humana en el entorno biofísico. Generan desequilibrio en el ambiente y afectan negativamente a la totalidad de los elementos de la naturaleza. Uno de ellos es el agua: en los lugares donde se concentra basura se filtran líquidos, conocidos como lixiviados, que son altamente tóxicos y la contaminan. "En este municipio el porcentaje más alto de la población no tiene acceso al agua corriente. Sólo obtiene aguas de napa que se contaminan por los basurales a cielo abierto o por la mala disposición final de los residuos", explicó Patricia Rosemberg, médica generalista y primera concejal de Moreno.
Indudablemente, los basurales a cielo abierto son uno de los problemas ambientales más preocupantes. Generan diversas y graves consecuencias en la salud de los vecinos, tales como: irritación en los ojos, afecciones respiratorias, daños en la piel, alergias, vómitos y náuseas. A esta localidad le falta una eficaz gestión y tratamiento de los residuos sólidos, que son materiales que se desechan después de que se haya realizado un trabajo o cumplido su misión. Como la municipalidad del partido no cumple las sanciones y reglamentaciones adecuadas, la basura contribuye a que esta problemática ocupe un lugar preponderante.
De hecho, según lo publicado en el Boletín Oficial de la Municipalidad de Moreno, el gobierno está al tanto desde septiembre de 2019 (aunque existan hace años) y reconoce que los basurales representan un problema urgente. Sin embargo, le adjudican la responsabilidad a la empresa de recolección El Trébol S.A. "Aún hoy hay lugares donde la recolección de residuos no es suficiente o que directamente el camión no pasa. El Trébol S.A. está hace muchos años y hay una enorme cantidad de quejas sobre el servicio que otorga. Y es una empresa que a los costos municipales es carísima: se lleva un porcentaje altísimo de lo que tiene que ver con el recurso municipal para un programa que no cumple y que es muy necesario", agregó Rosemberg.
Esa también es una realidad: la falta de servicio de recolección de residuos. Son los carreros los que ofrecen llevarse los residuos a cambio de dinero. Ellos son la única opción que encuentran los vecinos para no lidiar con tantos desechos. Pero la realidad es que los carreros no saben cuál es la disposición final de esa basura. Entonces juntan todo lo de una cuadra y terminan tirando las bolsas calles más adelante. No es su culpa, sino la de la empresa recolectora y la de municipalidad. Incluso la actividad de estos "recolectores provisorios" trató de ser parada por el gobierno ya que consideraban que eran los responsables de los basurales. Finalmente, las medidas nunca fueron efectuadas.

Las palabras de los vecinos preocupan. El hartazgo en sus testimonios se nota. Para ellos es algo cotidiano, "(...) hay gente que vive en condiciones malas. No solo es la basura, es todo un conjunto", contó Constanza, vecina del barrio. Lamentablemente, ya se han acostumbrado a vivir en estas condiciones, algo que no quita su preocupación sobre el asunto. "Algunos vecinos la pasaron muy mal. También embarazadas y personas mayores. Por eso la situación me preocupa tanto. Mi mamá es grande y nosotras no tenemos obra social", afirmó Daiana Lizárraga, otra vecina de Cuartel V.
Hace años que el municipio viola el artículo 41 de la Ley N° 24430, que expresa que: "Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales. Corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos de protección, y a las provincias, las necesarias para complementarlas, sin que aquéllas alteren las jurisdicciones locales (...)". Ley que avala las quejas de vecinos y la presente nota. También, cabe destacar el artículo 28 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires, el cual es aún más específico y tiene una relación directa con la realidad vivida en el Municipio de Moreno. "Los habitantes de la Provincia tienen el derecho a gozar de un ambiente sano y el deber de conservarlo y protegerlo en su provecho y en el de las generaciones futuras. La Provincia ejerce el dominio eminente sobre el ambiente y los recursos naturales de su territorio incluyendo el subsuelo y el espacio aéreo correspondiente, el mar territorial y su lecho, la plataforma continental y los recursos naturales de la zona económica exclusiva, con el fin de asegurar una gestión ambientalmente adecuada. (...) Asimismo, asegurará políticas de conservación y recuperación de la calidad del agua, aire y suelo compatible con la exigencia de mantener su integridad física y su capacidad productiva, y el resguardo de áreas de importancia ecológica, de la flora y la fauna. Toda persona física o jurídica cuya acción u omisión pueda degradar el ambiente está obligada a tomar todas las precauciones para evitarlo". Ninguno de todos los puntos mencionados en la ley se cumplen a día de hoy.

Años de incumplir las leyes, consentimiento por parte de los responsables, la empresa de recolección ganando dinero pese a incumplir sus tareas, el territorio contaminado y los vecinos olvidados. No solo afectados desde un aspecto social al vivir en condiciones que no son dignas, sino que afectados a nivel salud. Afecciones que, en muchos casos, no se podrán solucionar.